viernes, 18 de julio de 2008

El anime debería ser prohibido

EL ANIMÉ DEBERÍA SER PROHIBIDO


El animé tiene que ser prohibido, vaya que sí.

Primero porque está hecho por los japoneses, un país de pedófilos bárbaros que gustan de tener sexo con niños, y, segundo, porque ha convertido a la juventud de hoy en idiotas de la más baja especie.

No es raro que el más imbécil del grupo del salón de clases sea aquél al que le gusta el animé.

Un padre que de verdad quiere a su hijo no sólo le va a prohibir el animé, sino que además le va a dar una buena golpiza para evitar que jamás vuelva a ver en su vida nada relacionado con ello.

Hecho:


El 80% de los jóvenes que ve animé, al pasar los 18 años de edad, se deprimen en algún momento porque piensan que han desperdiciado su vida...

La obsesión ha sido tanta, que algunos no sólo no se conforman con ser unos obsesos animales, sino que, además, convierten su vida en un tributo sostenido al manga... lo que trae como consecuencia que sean unos rechazados sociales porque, obviamente, la gente los reconoce como subnormales.

Lo que es todavía peor: muchos, en el proceso, se han enamorado de la cultura japonesa, y es por ello que abundan zoquetes en edades comprendidas entre 13 y 20 años que piensan que Japón es el paraíso terrestre.


Hecho:

El 50% de los jóvenes que ve animé son tan, tan cabezas de alcornoque que, aún al llegar a la edad de 15, se hacen la idea de que alguien con una katana podría vencer a un oponente que tiene un revólver


No es raro ver tampoco a adolescentes que en algún momento ha tenido fantasías masturbatorias concernientes a personajes del animé: que si Chun-Li, que si Bulma, que si Mei-Ling, que si la guarra mandona de pelo azul en Caballeros del Zodíaco, a la que siempre tratan de matar/secuestrar y/o joder... la locura no tiene límites, y a buena hora ya empezaremos a ver a los jóvenes cargando los televisores desde atrás para follárselos.

Hecho:

El 70% de los jóvenes que ve animé cree que Japón es un paraíso terrenal, y que ahí todo el mundo vive bien


El animé es la forma más degenerada de animación que puede existir, porque, para empezar, los personajes ni siquiera son seres humanos: tienen unos ojos desproporcionados, unas cabezas inmensas, bocas generalmente pequeñas, y la mayoría pesaría, como mucho, 40 kilos si su cuerpo fuese convertido a la realidad.

¿dónde quedaron los héroes de verdad?

Y además, el detalle más asqueroso del asunto, es que tiende a despertar la vena artística a las personas... por los que muchos se ponen a desperdiciar buenas hojas de papel para tratar de escudriñar a sus propios personajes o peor aún, sus historietas (por lo general plagios descarados de argumentos de RPG’s populares de Squaresoft), y eso sólo prueba qué tan idiotas y mediocres pueden ser los jóvenes de hoy día.

Escriben historias de apenas cinco páginas para “proyectos” que obviamente jamás van a terminar, y lo peor es cuando pretenden que te lo leas sin importarle que te cause náuseas, insomnio o epilepsia.

Está claro que los dibujantes japoneses de cómics son todos unos patéticos bujarras que el sentido del arte lo tienen en el culo, no deben ser considerados artistas de verdad y, por lo tanto, están sobre-evaluados. Aquella persona que haya perfeccionado mucho el estilo del dibujo manga es un perfecto/a imbécil, porque la realidad es que no sabe dibujar de verdad, por la sencilla razón de que si le pides que dibuje otra cosa que no sea su “molde” de personaje femenino y masculino típico animé (como por ejemplo, un señor gordo, o un tipo de edad media) no van a poder hacerlo siquiera medianamente bien.

Lo más patético, por supuesto, es que estas personas piensan que, en esas condiciones, están calificados para hacer un cómic, sin saber dibujar toda clase de personas, armas, vehículos, edificios, casas, interiores, etc.


Hecho:


El 40% de los jóvenes masculinos adeptos al animé posee una peligrosa homosexualidad latente, pues la mayoría de las veces, ellos mismos no saben que lo que más les obsesiona y enamora de un personaje no es el argumento tras de éste, sino su apariencia física. (A ver cuántos seguidores de Sephirot habrían si éste fuera calvo, con bigotes, y de 50 años).


TEST DE DROSS PARA SABER SI ESTAS ENFERMO CON EL ANIME

Paso 1: Observa la foto que aparece abajo por un minuto, fijamente.

Ahora responde el siguiente cuestionario...

a) ¿Te parece bonito, o atractivo el color de sus ojos?

b) ¿Te gustaría acariciar su cabello?

c) ¿Te parece que ese rostro contiene cierto grado de sex-appeal?

d) ¿Te atrae sexualmente?

e) ¿Te apetecería hacerle algo especial, digamos... ponerte su picha en la boca y empezar a chupar?

f) Durante el minuto que viste la imagen, ¿te ocasionó alguna reacción fisiológica? (erección, humedad, palpitaciones)

g) ¿Sientes deseos de masturbarte?


Si respondiste “sí” a alguna de las anteriores preguntas, sal de aquí en este instante, maldito depravado joputa.

Los 3 puntos débiles de un emo.

CAZADORES EMO: PRESÉNTENSE

TAMBIÉN CONOCIDO COMO

Los 3 Puntos Débiles de un EMO

Afrontémoslo, la famosa golpiza de emos en Querétaro fue un fracaso. No sólo no sirvió: sino que ayudó a las víctimas en cuestión... muchas gracias por darles cobertura nacional y ponerlos en la palestra pública, mierdas de cerdo ¿no se les ocurrió que eso los haría más famosos? Todo lo que se prohibe es una tentación, especialmente si es la sociedad la que lo prohibe.

Me han enviado tantos correos electrónicos sobre los emos, que el tema se ha hecho inescapable. He escrito varias veces que no tengo nada en particular contra ellos (probablemente porque no he conocido a ninguno en persona), pero como la gente quiere guerra, el rechazo es muy grande, y hay que evitar que una horda de imbéciles sin personalidad y cara de sexo anal se supere cagándola y consigan así sumar más a la ya descomunal popularidad de ellos, he decidido aportar mi grano de arena.

El resultado es la ineludible, letal y totalmente pudenda guía de las tres debilidades para joder a un emo hijo de puta (o no hijo de puta, ser emo basta para el mundo).

Adicional a ello me propongo yo mismo cazar uno.

Que empiecen los juegos.

Pero antes, tengamos en cuenta las siguientes consideraciones:

->
La misión de la guía es joderlos sin que te metan preso. ¿Sabías que están abriendo causas judiciales a los involucrados en la golpiza de Querétaro? No vale perder la libertad por un impulso, y lo que es más: ninguno de los muchos que estaban en el lugar incitando aquello irá a la corte a defender a los 25 pendejos que fueron los únicos que la policía pudo agarrar (tremendo movimiento anti-emo unido y solidario).

Por otro lado, no olvidemos esta gran verdad:

HECHO CIENTÍFICO: A LOS EMOS LES GUSTA QUE LES PEGUEN

Es un círculo vicioso. Mira el mapa:

Sé que el dibujo es incoherente y que casi no se entiende, pero ustedes me entienden, no estoy ahorita, aló... hoy no es mi mejor día

Recuerden algo: diferentes enemigos requieren diferentes medios de ataque. Piensa bien lo que vas a hacer para no ir por la vida cayendo en estupideces de esas que hacen que merezcas recibir una cachetada con una silla: pegarle a un emo les da causa, los llena y lo que es peor; les gusta. Son las putas del maltrato. Ese día en la plaza no los amedrentaron: les produjeron la erección más dura y enhiesta que han tenido en sus vidas.

No es lo mismo pegarle a un reggaetonero que a un emo. Ambos reaccionan de diferente manera: golpear a un emo es como pegarle a una de esas medusas maricas que se dividen, o cortarle la cabeza al dragón gay aquél de la leyenda marica griega al que le salían dos cabezas más, o una metáfora homosexual de esas por el estilo...

Existe otra consideración que debe ser tomada en cuenta: entrar en contacto directo con un emo puede ser peligroso porque tú no sabes dónde ni con quién ha estado.

Hazte una idea: para golpearlos tendrías que tomarte la molestia de acercárteles y agotar energía vital eligiendo dónde le vas a pegar, produciendo así fatiga, estrés y agotamiento mental.

A él sólo le basta escupirte encima para que haya un 55% de probabilidades de que te meta en un problema serio o, (si consigue arrojarte sangre) desgraciarte la vida.

Por lo tanto, sigue estos pasos y todo estará bien:

PRIMER PUNTO DÉBIL DE UN EMO SU CABELLO

Si tú supieras el tiempo que pasa un emo arreglándose el cabello, te olvidarías de ir a por su cara y causarle lo que para él sería un estético ojo morado y/o labio partido que le fascinará no sólo para verse horas al espejo, sino encima presumir ante sus amistades.

Pero si atacas el cabello, lo jodiste. Y me refiero a "lo jodiste" como si le abrieras el saco de los huevos con una navaja... esa clase de joder.

Para que te des una idea de lo que para un emo significa su cabellera, me he permitido ilustrarlo yo mismo en un dibujo:

Si todos fuéramos dibujos, los EMOS serían anime...

¿No has visto que cuando golpean a un emo, éste no hace nada? La gente lo confunde con cobardía, pero la cruda realidad es otra: no les importa.

Si te metes con su cabello lo verás gritando y encima puede que tenga la osadía de defenderse.

El plan es perfecto: cuando te les acerques con unas tijeras no van a correr, te observarán con mórbido deseo y extenderán los brazos con sus muñecas desnudas hacia tu dirección, sin saber cuáles son tus verdaderas intenciones... córtales el mechón más grande.

PRECAUCIONES

¿Alguna vez has visto la reacción que tiene un vampiro cuando abren su sarcófago y le clavan una estaca? Bueno, algo así va a pasar, ten cuidado.

Si logras quedarte con un mechón de pelo de emo, fotografíalo y envíamelo a diariodedross@gmail.com o eldiariodedross@gmail.com: habrá una recompensa especial. Después colócalo en un tarro plástico lleno de agua y congélalo.

SEGUNDO PUNTO DÉBIL SU ROPA

Segundo ítem en importancia que puedes usar a tu favor en la guerra emo, y una tesis brillante de por qué estos furúnculos urbanos no van a llegar nunca más lejos de lo que un ciego ve después de su nariz: un emo no se transforma en emo cuando se siente como tal, o cuando se supone que cumple con todos los requisitos que lo identifican (desahuciado de la vida, defraudado del sistema, fuerte crítico de los valores de la sociedad, sentirse un outsider con el resto del mundo, etc), un emo se transforma en emo avalado cuando se viste, maquilla y pinta el pelo como tal.

Así es: ese es el límite de la diminuta arca moral de un emo: ¿no tienes la ropa que te certifique? Entonces no eres uno de ellos, así tengas más cicatrices de navaja debajo de la muñeca que arrugas en el ojete.

Ser emo no es una actitud, es un club. Y el "club emo" es 90% disfraz y 10% personalidad.

Las enfermedades tienen sus ventajas y sus defectos: la ventaja del ébola es que es voraz, contagioso y absolutamente letal. Su defecto es que mata tan rápido, que le impide propagarse. La ventaja del sida es que se contagia fácilmente gracias a nada menos que una de las actividades preferidas y más comunes del ser humano. La desventaja es que prevenirlo es fácil para cualquiera con dos dedos de frente y un par de pesos en la cartera.

Lo mismo pasa con las tribus sociales: en el caso de los emos, su gran ventaja es que son indiferentes a las reacciones violentas de la gente y, a diferencia de lo que la estúpida juventud de Querétaro creyó, golpearlos no los hace desaparecer, por el contrario; los multiplica y les da poder social.

Entonces, ¿cuál es el gran defecto de ser emo? El defecto es que se debe tener dinero.

No hay de otra: necesitan pantalones, muñequeras, franelas, zapatos, acondicionadores de pelo, pinturitas y en muchos casos maquillajes que no sólo no salen baratos sino que, además (como ser emo estando encerrado en el cuarto no tiene gracia) deben usar todos los días al salir.

Esa ha sido una de las grandes contenciones.

¿QUÉ HACER?

La tijera te va a servir otra vez: lo único que tienes que hacer es jalarle la franela y cortarle un pedazo de ropa, arruinando así la prenda completa y obteniendo otro de los trofeos que necesitas. Recuerda algo: un emo no subsiste, un emo es un mantenido, y puedes jugarte el cuello a que mami no le va a querer comprar otra de esas "feas prendas negras".

TERCER PUNTO DÉBIL LA DEBILIDAD MORAL

¿Hay algún modo de sacar de sus cabales a un emo sin necesidad de incurrir en ningún tipo de violencia?

Sí. La hay.

¿Cuál?

Sencillo: demuéstrales que tú eres más inteligente que ellos.

Y para hacer todavía mejor esta idea, necesitarás una cámara filmadora (o un celular capaz de tomar video) y quizá un amigo que te acompañe.

¿Ya estás viendo hacia dónde va la cuestión? Porque de ser así, vas bien: sal y entrevista a un emo o a un grupo de emos.

Créeme que si los logras poner en ridículo (cosa que no te debería tomar mucho trabajo si pones en orden tus ideas) ellos lo sentirán diez veces peor que cualquier paliza.

Algo que diferencia a los emos de los reggaetoneros y hasta los pokemones, es que se creen intelectuales. Si hay algo que no soportan es que los traten de estúpidos o ignorantes. O que insinúes que sabes más de historia (la "verdadera historia", según ellos) y /o de la vida.

No te van a atacar ni te van a caer a golpes, así que no te preocupes: lo único que tienes que hacer es acercarte con un amigo que te siga con una cámara o un celular, y preguntar amablemente si puedes hacer una entrevista, sea cual sea la respuesta obviamente se la vas a terminar haciendo.

Aquí van unas cuantas que puedes hacerle:

-
Hola, ¿cómo estás?
-
Epa ¿qué quieres ser cuando seas grande?
-

(Aproximándote con una afeitadora, pero a la usanza de las propagandas de ARIEL)

¿Qué marca de hojilla usa usted para cortarse?

-
Hola, cuentanos qué es lo que más te gusta de Ni Fu Ni Fa...
-
Manda aquí tu mensaje de apoyo para los niños con cáncer.
-
Buenas, ¿qué te pasó?
-
¡Hola! Mándale un beso a tu mamá (y le pones el micrófono en la boca)
-
Disculpe, ¿cuál es su opinión sobre la actual situación geopolítica entre los movimiento de izquierda prevalecientes en centroamérica y el conflicto con el Canal de Panamá de vista a las próximas elecciones en Estados Unidos?
-
¡Hola colegui! ¡Mándale un mensaje a tus amigos! (Y le acercas el micrófono)
-
Buenas: unas palabras de apoyo para la juventud...
-
Unas palabras en memoria de Gerard, el solista de los Chemical Romance que se mató esta mañana en un accidente. (Si lo haces bien va a entrar en pánico).

AVISO: VOY A CAZAR UN EMO

Para demostrar que soy una de esas personas de las que nacen leyendas y componen canciones legendarias de guerra con tambores y furrucos, voy a usar mi propia guía para capturar un emo.

Así es, hijos de puta: les voy a enseñar cómo se hace.

Cuando lo traiga a la casa en el portaequipajes del auto, lo voy a sentar a patadas en la silla y lo voy a poner a escribir un artículo sobre cómo lo capturé... no importa lo enojado que esté pues será una historia tan magistral que incluso me alabará por cuenta propia sin necesidad de que le pegue.

A partir de ese momento los hombres serán mis peones y las mujeres mis esclavas. Steven Seagal se hará gay por mí, y la teniente Ripley me va a llamar todas las mañanas para jalarme bolas.

Es más: el emo va a estar encadenado a la pared de mi cuarto ayudando a tomarme fotos para subirlas a la página. Después de ello, las mujeres emo, emocionadas, vendrán a mi, y se van a maquillar como imaginamos que lo haría una mujer llamada Sabrina en un chat de sexo. Cuando estén en el cuarto las voy a poner en fila y les voy a dar una CARRETA de güevo. Es más ni siquiera voy a perdonar al mariquito emo, a él le voy a dar también hasta que me cague encima y me desarme.

Tengo que comprar un látigo...

El otro día descubrí lo más importante que hay en la vida


Odio a los negros

Pero también te odio a ti...

Odio los negros, odio a los judíos, odio a los indios, odio a los izquierdistas, odio a los chavistas, odio a los musulmanes, odio a los drogadictos, odio a los ancianos, odio a los reggaetoneros, odio a los raperos, odio a los hiphoperos, odio a los niños, odio al manga. No me gusta la gente con los ojos azules, no me gustan los albinos, odio a los pelirojos, odio a los políticos, odio a los obreros, odio a la clase obrera, odio a los yuppies, odio a los snob, odio a los militares, odio los foros de Internet, odio McDonalds, odio Wendy's, odio Kentucky Fried Chicken, odio la comida de mierda pero eso no evita que no odie a la sopa, las ensaladas, las verduras y todas las frutas que existen.

Odio a mi padre, odio a mi madre, odio a mis hermanos, y nunca se los he dicho directamente pero también odio a mis amigos. Odio a mi ex-novia, odio a los otakus, odio a los japoneses, odio a los furries, odio a los motoqueros, odio a los emo, odio a los punketos, odio los 80's, odio los 70's, me da asco los 90's y ningún DJ que haya conocido en la vida me ha caído bien.

Ya no me siento satisfecho aquí, odio mi cuarto, odio mi computadora, odio mi televisor, odio mi estéreo, odio mi Xbox 360, odio mi PlayStation 2, odio mi Gamecube, odio mi Nintendo 64, odio mi PlayStation 1, odio el Game Boy, odio a Sony, odio el Atari, odio a Nintendo.

Odio Argentina, odio Venezuela, odio a Estados Unidos, odio a Francia, odio a Italia, odio a Alemania, odio a España, odio a China, odio a Japón, odio a Africa, odio a Cuba, odio a las Malvinas, odio a Chile, odio a Perú, odio a Brasil, odio a Portugal y detesto a Inglaterra.

Odio las villas, los estados, los pueblos, los lugares que tienen gente. Odio a la cultura Maya, la cultura Azteca, odio a las pirámides, vengan de donde vengan, me parecen diseños deficientes y retardados, pienso que los castillos son mejores, pero eso no es decir mucho porque tampoco me gustan.

Por cierto ¿no he mencionado todavía a tu país? Pues jódete porque igual lo odio. Es más, insértalo aquí ___________ : lo odio.

Odio a la gente que me llama por teléfono, odio los celulares, odio la televisión, no me gusta la radio, cada vez detesto más Internet.

Odio a Batman, odio a Superman, odio a los héroes, odio los cómics, odio las comiquitas, odio a los Pitufos, odio a Spawn, odio a Linterna Verde, odio también a los antihéroes.

Y para los efectos tampoco me gustan los héroes light ni los niños héroes.

Odio a los comunistas, odio a los socialistas, odio a los que creen que la democracia lo resuelve todo, odio los ministerios, odio a la asamblea, odio al parlamento, odio a la cámara baja y a la cámara alta, odio al rey, odio al primer ministro, odio a los ateos, odio al neofascismo, odio a Bush, odio la derecha estúpida, odio a los ácratas, odio a los anarquistas, odio a los liberales, odio al partido verde, odio al Green Peace, no puedo con los ecologistas...

¿Crees que estoy mencionando todas las vertientes para "quedar" bien contigo? Pues lee esto: no me importaría si un camión te pisa a ti y a toda tu familia.

Odio Second Life, odio Ragnarock, odio World of Warcraft, odio la gente que está metido en esas cosas. Odio los juegos de aventura, odio los puzzles, odio el rol, odio a los nerd, odio los libros de escoge tu propia aventura, odio al género del romance, odio a los ninja, odio a los samurai, odio a los piratas, no me gusta el Tetris.

Odio el chocolate, odio el helado, odio los caramelos, odio el óreo, odio las galletas María, odio los mazapanes, odio la miel, odio el dulce de leche, odio la crema, odio el mantecado, odio el chicle, odio el algodón de azúcar, odio las cotufas y no me gusta la Avena Quacker.

Odio a los católicos, odio a la iglesia, odio el budismo, odio el hinduismo, odio al brahamanismo, odio a los ortodoxos, odio a los protestantes, odio el taoísmo, odio el sintonismo, odio a los cemíes, odio a los paganos, odio a los druidas, odio a los rastafari, odio a Bob Marley, odio a los yoruba, odio a los asatru, odio a todos los idólatras.

Odio salir, odio socializar, odio el calor, odio las discotecas, odio los cumpleaños, no hay nada que odie más que una boda, odio las reuniones sociales, odio el bath mitzvah, odio el dreidel, y me parece que el hanukkah es la versión pobre de la Navidad.

¿Los reyes magos? Los odio.

Odio las caricias, odio los besitos, odio los abrazos, odio que se acurruquen a mí, odio que me peinen, odio que me tomen de la mano, odio los masajitos, odio los mordisquitos, odio los poemas, odio la música, odio al sol.

¿Sabes qué es lo único que no odio?

Porque hay una cosa que no odio...

¿Deseas saber qué es?

Ojo, no voy a contestar "no me odio a mí mismo", eso sería trillado. En verdad hay algo que no odio...

Pues bien

Lo que no odio es... mentira, es una broma, lo odio todo.

Los odio.